
El Programa de Magíster en Agroecología de la Universidad de Chile fue acreditado por tres años por la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), consolidando su calidad académica y su proyección a nivel nacional. La decisión fue adoptada por unanimidad el pasado 3 de diciembre de 2025, otorgando vigencia oficial a partir de esa misma fecha, lo que posiciona al programa entre la oferta de postgrados reconocidos del país y refuerza su prestigio institucional.
El proceso de acreditación fue liderado por el académico Andrés Muñoz-Sáez, coordinador del programa, quien destacó la relevancia de este hito para una iniciativa académica de reciente creación. “Este es un gran logro institucional y académico, especialmente considerando que el programa comenzó a impartirse recién en 2024”, señaló, subrayando la rápida consolidación del magíster en el sistema de postgrados nacional.
En esa línea, el académico atribuyó este resultado a la identidad y solidez del proyecto formativo. “Nuestra principal fortaleza es ser un programa único en Chile, con un cuerpo académico diverso y consolidado, que pone su foco en generar soluciones aplicadas a problemas complejos de carácter agronómico, ambiental, socioeconómico y político, orientados a la sostenibilidad de los sistemas alimentarios desde una mirada transdisciplinar”, explicó. Esta perspectiva, agregó, permite formar profesionales capaces de enfrentar desafíos reales del territorio.
Finalmente, el coordinador resaltó el impacto estratégico de la acreditación para el desarrollo disciplinar. “La consolidación de este reconocimiento no solo fortalece al programa, sino que también impulsa el avance de la agroecología en Chile y Latinoamérica, aportando una nueva mirada para transformar la agricultura hacia modelos más justos, resilientes y sostenibles”, concluyó.

La acreditación representa además una señal concreta de confianza pública en la formación que entrega el magíster y abre un beneficio clave para sus futuros estudiantes: la posibilidad de postular a becas de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID). El acceso a financiamiento estatal no solo facilita la continuidad de estudios de excelencia, sino que también fortalece la proyección académica y profesional de quienes optan por especializarse en agroecología, un área estratégica para la sostenibilidad del país.
Actualmente, el programa cuenta con un robusto cuerpo académico compuesto por 19 integrantes del claustro, un profesor colaborador y dos profesoras visitantes, lo que garantiza una formación sólida, diversa y actualizada. A ello se suma una cohorte de 12 estudiantes, de los cuales ocho corresponden a mujeres, reflejando un avance sustantivo en equidad de género. La comunidad estudiantil se caracteriza, además, por su diversidad de trayectorias, integrando tanto a profesionales de áreas como agronomía, recursos naturales, sociología y educación, como a estudiantes provenientes de programas de formación continua.
Uno de los rasgos distintivos del Magíster en Agroecología es su enfoque marcadamente transdisciplinar, orientado a la sostenibilidad agrícola desde la integración de saberes científicos, técnicos y sociales. Esta mirada permite abordar los desafíos complejos de los sistemas agroalimentarios desde una perspectiva que articula producción, conservación de la biodiversidad, justicia social y adaptación al cambio climático, formando especialistas con una visión sistémica y transformadora.

Aprendizaje activo como eje del proceso educativo
Un ejemplo concreto de esta formación integral es uno de los cursos obligatorios del programa, desarrollado en el Altiplano junto a la Comunidad Atacameña de Socaire. En esta experiencia, las y los estudiantes combinan trabajo de campo, aprendizaje intercultural y análisis de sistemas agrícolas tradicionales, fortaleciendo el vínculo entre academia, territorio y comunidades originarias, un sello distintivo del magíster.
Con su reciente acreditación, su cuerpo académico consolidado, su diversidad estudiantil y su fuerte vínculo con los territorios, el Magíster en Agroecología de la Universidad de Chile se proyecta como una opción formativa de alto nivel para quienes buscan liderar procesos de cambio hacia una agricultura sostenible, con respaldo institucional, acceso a becas ANID y un creciente reconocimiento a nivel nacional.
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Ingrid Court V./Comunicaciones FCA

