En su preocupación por el aseguramiento de la cadena de abastecimiento para la población durante esta emergencia sanitaria, el profesor Juan Aguirre, académico del Departamento de Agroindustria y Enología de nuestra Facultad, se dispuso a contribuir con el diseño de cabinas sanitizadoras para asegurar que el ingreso a un lugar, sea lo más seguro posible para prevenir el contagio del coronavirus.
El profesor Aguirre comenzó hace cuatro años con un estudio de sanitizantes en el Laboratorio de Desarrollo de Productos, donde se realiza investigación sobre la vida útil de los alimentos e inocuidad. Desde entonces, su equipo ha validado el uso del producto Innowatech Anolyte, un desinfectante con ácido hipocloroso, para el uso humano en nuestro país; y, además, es el único permitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“En esta emergencia hay que sanitizar los lugares de trabajo, los objetos, pero también a las personas y este producto es el único que puede estar en contacto con la piel humana sin causarle daño”, enfatizó el profesor Aguirre.
Cuando comenzó el brote de coronavirus en Chile, el profesor Aguirre comenzó a trabajar con sus estudiantes de tesis que estaban haciendo prácticas profesionales en empresas de packing en el sur, para la instalación de cabinas sanitizadoras, con el fin de extremar las medidas de higiene, con miras a la crisis sanitaria mundial que se avecinaba.
“Había mucho temor entre los trabajadores de agroindustria. Por eso diseñamos las primeras cabinas, para que pudiesen trabajar. Se hizo con material de reciclaje de las empresas. Se utilizaba un método de aspersión eficiente, pero faltaba hacer un paso más y justo en ese momento aparecieron las cabinas en el mercado”, explicó el profesor Aguirre.
Lo que le faltaba era un sistema en que no mojara a las personas o dejara gotas en el piso, que pudiesen provocar accidentes por lo resbaladizo que quedaba el suelo. Entonces, por técnica de ultra sonido, se logró generar que el sanitizante quedara en un estado semigaseoso, como una especie de niebla dentro de la cabina.
De acuerdo con el profesor Aguirre, como el sistema sanitizador es por aspersión, estas gotitas se quedan adheridas a la superficie de la persona, ya sea la piel, el pelo o la ropa, por media hora sin dejar de hacer efecto; solo debe estar 15 segundos dentro de la cabina y puede respirar sin problemas. “Existe evidencia suficiente de que este sanitizante y la forma en que hemos logrado la suspensión, logra inactivar las partículas de coronavirus que pudiesen estar en contacto”, agregó el académico.
La cabina sanitizadora es una medida preventiva que se suma a las recomendaciones de las autoridades sobre la higiene que se debe mantener en los espacios públicos o de trabajo con afluencia de público, como limpieza constante de superficies, uso de elementos de protección personal, lavado frecuente de manos, ventilación de los lugares, entre otras.
Donación a La Pintana
La Pintana tiene una población mayoritariamente mayor que se apoya mucho en su municipalidad, miles de vecinos de acercan a diario a sus dependencias para solicitar apoyo en medio de esta crisis y la tasa de incidencia en el contagio del coronavirus en la comuna va en aumento, por lo que necesitan extremar las medidas de sanitización.
Campus Sur se encuentra ubicado en la comuna de La Pintana y existe una estrecha relación entre las unidades académicas con agrupaciones vecinales y con las diferentes direcciones de la Municipalidad para impulsar el trabajo comunitario y el desarrollo de la comuna.
Por esta razón, el profesor Aguirre, en alianza con la empresa Foodtec, decidió acercarse a la Municipalidad a través de la Dirección de Gestión Ambiental para entregar esta cabina sanitizadora y aportar en la protección de la salud de los vecinos.
“Como Universidad queremos contribuir en esta emergencia y como trabajamos en La Pintana quisimos ayudar acá. Es una comuna que no tiene tantos recursos como otras y un aporte como este significa mucho para ellos, para salvaguardar su salud en la medida que se pueda”, señaló el profesor Aguirre.
La alcadesa de La Pintana, Claudia Pizarro, recibió entusiasmada la donación, señalando durante su entrega que “es para todas las personas que asisten a atenderse al municipio, pero también para nuestros funcionarios que son nuestra primera línea”.
La edil piensa, también, que una herramienta tecnológica como esta puede ser utilizada para espacios cerrados como, bancos y supermercados, o abiertos, como ferias libres de su comuna.
La cabina sanitizadora, si bien es un aporte para resguardar la salud de las personas, es complementaria a las medidas de higiene que cada persona y lugar deben mantener de forma permanente, como lo es el lavado frecuente de manos, la distancia física, limpieza de superficies, entre otras.
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Francisca de la Vega Planet - Periodista Campus Sur