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Agroecología: buenas prácticas para una producción agrícola sostenible

Agroecología: buenas prácticas para una producción agrícola sostenible

Como parte del trabajo que está realizando Campus Sur para reflexionar en torno a una nueva visión de país, se realizó la segunda sesión del Seminario Permanente Triestamental. En esta oportunidad, participó el profesor Miguel Altieri, Ingeniero Agrónomo, académico del Departamento de Ciencia Ambiental, Política y Manejo de la Universidad de California, Berkeley y Co-director del Centro Latinoamericano de Investigaciones Agroecológicas CELIA, quien habló sobre la necesidad de realizar una transformación profunda en el sistema agrícola.

“La agronomía es una ciencia que transforma el sistema, artificializa los ecosistemas, y debemos tener una visión ecológica. No es solo transformar por optimizar, es una transformación política y social porque toda la gente necesita acceso a comida sana”, afirmó el profesor Altieri en su presentación.

De acuerdo con su exposición, que se llevó a cabo en la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, la agroecología no es comercial y de a poco ha ido instalándose como una forma de recuperar prácticas ancestrales que eran amigables con el ecosistema y que promovían la sostenibilidad de las comunidades.

Pese a las buenas repercusiones que tendría para el ambiente, la práctica de la agroecología implicaría grandes sacrificios, pues se trata de realizar profundas transformaciones a los sistemas alimentarios, que hoy en día son dominados por un sistema corporativo.

“Tenemos una función social como agronomía, con una base ética profunda que permita democratizar el acceso a comida saludable para toda la sociedad y que no dependa de la capacidad de recursos para acceder a ella”, señaló con convicción el profesor Altieri.

De acuerdo a sus investigaciones, el uso del agua también tiene un rol importante en la agroecología. Los monocultivos y la demanda del recurso hídrico acaparan gran parte de su uso.

Para promover la agroecología es necesario hacer una redistribución de territorios destinados a la producción agrícola y transformarlos, ya que muchas veces estarían degradados y habría que hacer una restauración ecológica donde se trabaja a nivel de paisaje y de huertos para darle resultados de productividad.

El profesor Altieri realiza una propuesta radical señalando que “los cambios agrícolas necesarios requerirían no solo romper con el monocultivo, sino también desmantelar el control de las multinacionales sobre el sistema alimentario, el régimen agroquímico y transgénico, y las políticas agrarias neoliberales que lo amparan”.

En esta misma línea, el académico invitado hizo un llamado a la juventud y a las mujeres para asumir un rol protagónico en la transición agroecológica y enfatizó que “comer es un acto ecológico y político”.

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