De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Derecho a la Alimentación ha sido definido, tradicionalmente, en base a los componentes de disponibilidad, accesibilidad, estabilidad, sostenibilidad y adecuación. Toda persona, sin importar su residencia ni su capacidad económica, debería contar con alimentos nutritivos suficientes y pertinentes a su cultura; asimismo, la producción de alimentos debiese procurar el resguardo de los recursos naturales disponibles.
En las comisiones de Derechos Fundamentales y de Medio Ambiente de la Convención Constituyente está presente el tema del derecho a la alimentación, bajo los conceptos de seguridad y soberanía alimentaria. En este contexto, tomando en cuenta los altos índices de obesidad y sobre peso, así como también la inseguridad alimentaria de nuestro país, especialmente en aquellos grupos más vulnerables y bajo el alero del Grupo Transdisciplinario para la Obesidad de Poblaciones (GTOP), se forma en la Universidad de Chile el Núcleo sobre el Derecho a la Alimentación para presentar una iniciativa popular de norma denominada “Sin derecho a la alimentación no hay derecho a la salud ni desarrollo saludable”.
“La alimentación es un derecho básico y este derecho debe estar estrechamente ligado al consumo de alimentos saludables, asegurando con ello el óptimo desarrollo de las personas durante todo su ciclo de vida. Por lo tanto, el Estado debe tener un rol protagonista y activo en supervisar la producción de alimentos sostenibles, su consumo y garantizar el acceso a través precios justos y disponibilidad en todo momento”, sostiene la profesora Cecilia Baginsky, académica del Departamento de Producción Agrícola y representante de la Facultad en esta propuesta.
La profesora Baginsky junto a la profesora Lorena Rodríguez, académica de la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina, como integrantes del GTOP de la Universidad de Chile y del Núcleo sobre el Derecho a la Alimentación, ingresaron la propuesta a la Convención Constituyente, la cual fue respaldada por un grupo de convencionales liderado por Elsa Labraña.
De acuerdo con la propuesta, el Derecho a la Alimentación debe ser inherente a la dignidad humana, debe ser vinculante a la consideración de otros derechos como derecho al agua, la tierra, las semillas, la biodiversidad y a la protección del medio ambiente; así como también, debe ser exigible.
La iniciativa busca generar condiciones para que el Estado avance progresivamente en garantizar la disponibilidad y el acceso, tanto físico como económico a alimentos saludables y que la información referida a estos sea pública y clara; asimismo, la producción de estos alimentos debe ser sustentable.
“En el contexto actual de cambio climático y siendo Chile uno de los países más vulnerables a esta situación, nuestra seguridad alimentaria puede estar en riesgo, por lo que es urgente avanzar en la generación de propuestas que den solución o de alguna manera mitiguen sus efectos negativos con el objeto de mantener la producción y disponibilidad de alimentos saludables”, puntualiza la profesora Baginsky.
Reafirmando la importancia de la participación de la Facultad de Ciencias Agronómicas en la formulación de esta propuesta, ya que el quehacer de nuestra unidad académica está íntimamente relacionado con la producción de alimentos sostenibles, la profesora Baginsky puntualiza que “desde el punto de vista de la producción de alimentos, la sostenibilidad del sistema productivo es un aspecto clave a considerar y muy ligado a nuestra misión como Facultad, es decir, producir respetando y cuidando el medio ambiente y sus recursos, protegiendo y conservando nuestras semillas, el suelo, el agua y sobre todo nuestra biodiversidad que es tan esencial para avanzar en el aumento de la producción de alimentos y en la calidad de lo que se produce; fomentar la producción bajo un sistema agroecológico, manteniendo la salud del planeta y la de las personas”.
En un acto simbólico, la propuesta fue entregada en las dependencias de la Convención Constituyente, ubicadas en la sede del ex Congreso Nacional en el centro de Santiago. El profesor Pedro Calandra representó a la Facultad en la ocasión, donde se les entregó a las y los constituyentes presentes plantines de albahaca.
Para apoyar esta iniciativa solo hay que ingresar al sitio web de la Plataforma Digital de Participación Popular, donde está alojada la propuesta, y registrarse. La recepción de apoyos se mantiene solo hasta el 1 de febrero.
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Francisca de la Vega Planet - Periodista Campus Sur