Desde el principio de su carrera profesional, Marcela Zulantay, Ingeniera Agrónoma de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, asumió gran protagonismo y liderazgo con la meta de crear políticas públicas que maximicen los recursos energéticos de nuestro país.
Luego de estudiar Agronomía en la Universidad de Chile, Marcela ingresó al Programa Servicio País en la comuna de Taltal. En 2003 asumió como Secretaria Regional Ministerial de Bienes Nacionales de la Región de Antofagasta, donde colaboró en la instalación del Proyecto Astronómico ALMA y en las primeras prospecciones para identificar el Potencial Energético en suelo fiscal.
“Formé parte de las primeras prospecciones solares y eólicas en suelo fiscal en Antofagasta. Hace 20 años atrás, proyectamos el potencial eólico y solar de aquel suelo. También participé, firmé y gestioné la venta de terrenos del proyecto ALMA, que abrió la puerta para proyectos y telescopios como Paranal, entre otros. Ese período de mi carrera fue muy importante porque abrimos las posibilidades del conocimiento astronómico del país”, recuerda.
Podría decirse que la trayectoria profesional y vocación de servicio público de Marcela Zulantay comenzó cuando niña. “Participaba en los comedores sociales de las parroquias cerca de mi casa”, relata. Por otra parte, agrega, “jamás imaginé que iba a desarrollar mi carrera profesional en el servicio público. Mi especialidad es la enología”, sostiene entre risas. La profesional se integró en 2014, al Ministerio de Energía, y desde fines de 2016 lidera el Programa “Energía +Mujer”, que promueve la inserción de más mujeres en el sector energético. Esta iniciativa ha sido reconocida internacionalmente y su modelo de gestión se replica en otros sectores productivos con poca presencia femenina.
Una trayectoria en el servicio público
Consultada sobre los desafíos de implementar políticas públicas en el país, Marcela comenta que “mantener la mirada en una hoja de ruta es un desafío que hay que abordar con perspectiva. Una política pública tiene que traspasar los períodos de gobierno y no quedar abandonada en un cajón. El segundo desafío es el presupuesto anual que el Estado otorga a cada Ministerio. Es muy difícil proyectar una política pública a largo plazo cuando los presupuestos del país son anuales. Es importante recordar que el Estado no se detiene cuando cambia el gobierno, y que cada hoja de ruta tiene que ir madurando y consolidándose”, explica.
Con más de 20 años de experiencia profesional, la egresada de la Universidad de Chile ha visto crecer y evolucionar la política pública del país. “El desarrollo energético en Chile en Energías Renovables No Convencionales se ha dado en la última década de forma explosiva”, afirma. Pero para que eso ocurra, añade, "tienes que preparar -desde el sector público- las condiciones para ese desarrollo. Por ejemplo, Bienes Nacionales hace 15 años atrás reservó los suelos fiscales para fines energéticos. De esto hablamos cuando hablamos de políticas públicas, pues luego de esa reserva vinieron los diseños de base de licitación internacional para que se instalarán proyectos energéticos en Chile".
Su reflexión, en retrospectiva, es que “esto es mucho trabajo, no se hace en un año. Para que la astronomía y los telescopios se pudieran implementar había un montón de pasos antes como la prospección, reserva de suelo, procesos licitatorios, rueda de negocios internacionales y luego generación de cartera de proyectos para que se construyan. Eso tomó alrededor de 15 años y es bonito ver su evolución”, indica.
Desafíos actuales de las políticas públicas
Respecto al presente y futuro de las políticas públicas y el rol del Estado, Marcela Zulantay comenta que “los ministerios tienen que saber proyectar las hojas de ruta, acompañando la evolución de la sociedad y creando alianzas con la comunidad, el sector privado, entre otros, para lograr nuestros objetivos. No podemos hacer las cosas solos. Por ejemplo, el Ministerio de Energía no puede desarrollar y generar energía si no se vincula con las comunidades locales en donde hacen los proyectos con la empresa que es la que invierte, desarrolla y agrega valor a los territorios con el aparataje del Estado. Hoy día es cada vez más importante trabajar en forma armónica e integrada con otros”.
Por otra parte, plantea que a futuro “me gusta pensar en un país descentralizado y que la gestión nazca en los territorios. Si no tienes una energía de calidad, limpia y a costo razonable impactas a todas las familias chilenas y a todas las cadena productivas locales”.
Sobre sus días universitarios en la Facultad de Ciencias Agronómicas, recuerda a sus amigos, al equipo de fútbol femenino en el que participó y al Centro de Alumnos. “Si pudiera dar un consejo a los estudiantes es que aprovechen las oportunidades que da la Universidad. Por ejemplo, yo participé en muchos congresos científicos. Conocí Chile a partir de mi pregrado. Esas son oportunidades que te da la vida estudiantil que hay que aprovecharlas así al máximo”, finaliza.
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Marta Apablaza R. - Prensa UChile