José Graziano da Silva, Director de la FAO, visitó la Facultad, donde pudo dialogar, en una primera instancia, con los Directivos de Campus Sur, y posteriormente, con los académicos y profesionales de las tres unidades. En su intervención el reconocido profesional sostuvo que la forma en cómo se desarrolla actualmente la agricultura, es incompatible con el futuro.
El Dr. José Graziano da Silva, de nacionalidad brasileña, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), es el primer latinoamericano elegido en este cargo desde junio de 2011 y reelecto en 2015 con los votos del 97% de los 182 países participantes a la 39ª Conferencia de la FAO.
En su viaje a Chile, para recibir la Medalla Doctor Honoris Causa de la Universidad de Chile y la firma de un acuerdo de colaboración, visitó -horas antes de la Ceremonia- la Facultad de Ciencias Agronómicas. Unidad académica que propuso a través de su Consejo a la destacada figura para este título honorífico otorgado por la universidad a personas eminentes.
José Graziano es considerado un símbolo del programa Hambre Cero que puso en marcha el ex Presidente Lula da Silva en su primer gobierno (2002-2006), siendo nombrado Ministro Extraordinario de Seguridad Alimentaria y Lucha contra el Hambre durante el mismo mandato. El Programa Hambre Cero de Brasil ha recibido una creciente atención internacional al lograr sacar a 28 millones de personas de la pobreza en tan sólo 10 años. La experiencia brasileña cruzó fronteras en 2012, tras el anuncio de Ban Ki-Moon, entonces Secretario General de Naciones Unidas, al lanzar el Desafío Hambre Cero (Zero Hunger Challenge) a otras regiones y países del mundo.
“En reconocimiento a sus notables méritos y a sus sobresalientes acciones en beneficio de la humanidad, al hecho que se ha destacado a nivel internacional por su capacidad de difundir conocimientos y tecnologías que deben acompañar a la voluntad política para acabar con el hambre y caminar hacia un mundo sostenible, es que el Consejo de la Facultad de Ciencias Agronómicas de nuestra Universidad decidió presentar al Dr. José Graziano da Silva , como merecedor de la distinción Doctor Honoris Causa de nuestra Universidad”, señaló el Decano Roberto Neira.
Visita a la Facultad
Acompañado por el Representante Regional para la FAO En América Latina y el Caribe, Julio Berdegué, y la representante de FAO en Chile, Eve Crowley, el Director General se reunió con losDecanos Roberto Neira (Ciencias Agronómicas), Mario Maino (Ciencias Veterinarias y Pecuarias), la Decana Carmen Luz de la Maza (Ciencias Forestales y Conservación de la Naturaleza) y el Vicedecano Fernando Fredes (Ciencias Veterinarias y Pecuarias).
Posteriormente, Graziano, ante académicos y académicos, dio a conocer las principales problemáticas abordadas por la FAO, las preocupaciones más importantes del organismo internacional y las políticas prioritarias impulsadas a nivel mundial y se dio el tiempo para dialogar con los docentes, así como dar respuesta a las inquietudes sobre diversas materias.
Alimentación y obesidad:
El gran problema en esta materia, señaló Graziano, no es la producción, sino la distribución del alimento, es el acceso a éste.
“Se ha hablado acerca de la cadena alimentaria, desde la producción al consumo, pero se nos ha olvidado una parte importante del sistema agroalimentario, que es lo que está encima de todo, que es la superestructura que condiciona los sistemas alimentarios. Me refiero a las instituciones, a las leyes y todo ese conjunto de elementos que condicionan los procesos”.
Ejemplo de ello, explicó el Director de la FAO, ha sido las grandes dificultades en la implementación de iniciativas simples, tales como la ley de etiquetado o la regulación de la publicidad en alimentos nocivos para la salud. En esta línea, enfatizó el especialista, “el problema de una buena alimentación o de la obesidad, no es un problema familiar, individual, sino sobre todo un problema público”.
En este marco, José Graziano, enfatizó que uno de los mayores obstáculos en el desarrollo de políticas públicas de alimentación, es la superestructura. “En este contexto, en la academia hay un conservadurismo brutal de ideas, rechaza las ideas innovadoras, la academia busca reproducirse a sí misma. La ciencia fue la base del progreso de la humanidad y la academia debe retomar ese rol”.
Alimentos de origen animal: ¿estará en la dieta del futuro?
Al respecto, el Director de la FAO, explicó que uno de los grandes debates al interior de este organismo es la producción de carnes, en sus dos aristas; por un lado, el dañino impacto ambiental y, por el otro, el aporte en la calidad alimentaria.
“Se debe reconocer el alto valor de la dieta de origen animal, sobre todo para los niños, pero no podemos desconocer el impacto ambiental, por ejemplo, en la producción de salmón. Son temas no resueltos que requieren de un gran esfuerzo de investigación”.
Asimismo, sostuvo que “ los más pobres entre los pobres, son las comunidades que viven en torno al pastoreo en zonas desérticas, que alcanzan más de 200 millones de personas y que se alimentan fundamentalmente de las carnes de sus animales”.
Nuevas tecnologías y agricultura:
La superestructura, subrayó el experto internacional, muchas veces es un obstáculo en el desarrollo tecnológico, ya que la religión, comportamientos culturales o intereses políticos, frenan el progreso.
“Pienso que el impacto que está teniendo la informática en los sistemas productivos agropecuarios es una gran y positiva trasformación porque permite reducir el consumo de insumos, identificar áreas de enfermedad, tener información de diverso tipo y de manera instantánea en diversos lugares del mundo.”
Al respecto FAO ha puesto a disposición en su portal web y de manera gratuita sistemas de información, aplicaciones y bases de datos que pueden ser de gran utilidad para los investigadores o generadores de políticas públicas.
Desigualdad y pobreza:
Respecto de esta temática, José Graziano sostuvo que el sistema capitalista tiene un gran reto, porque ha generado la mayor máquina de producción, pero a la vez ha genrado las mayores tasas de desigualdad. “Ha tenido una capacidad brutal de crecimiento de las desigualdades, sin igual”.
“Las economías abiertas han aumento el nivel de desigualdad y otra vez la superestructura ha limitado mucho la actuación de mecanismos de control, lo que lo puede perjudicar así mismo. Un país con mayores desigualdades está asociado directamente con una mayor cantidad de conflictos a nivel de inseguridad de ciudadana, violencia, robos, criminalidad, etc.”.
Labor a realizar en las zonas desérticas:
El Director de la FAO relató que el Sahel es la prioridad de la institución. “En esta zona se define si ganamos o perdemos la lucha contra el hambre”.
La zona denominada Sahel (palabra árabe que significa “borde o costa”) es una región geográfica y climática del continente africano que limita al norte con el desierto del Sáhara, al sur con las sabanas y selvas del golfo de Guinea y de África Central, al oeste con el océano Atlántico y al este con el Nilo Blanco. Tiene una extensión aproximada de 4.000.000 km² habitados por millones de personas que sufren las consecuencias de la escasez de alimentos.
El Sur de Mauritania, Senegal, Malí, Burkina Faso, Níger, norte de Nigeria y Camerún, así como Chad, Sudán y Eritrea conforman la Franja del Sahel, conocida como “el cinturón del hambre”.
Al respecto de están realizando diversas iniciativas y Graziano destacó la importancia de recuperar el conocimiento tradicional y adaptarlo a innovaciones y nuevas tecnologías.
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Comunicaciones Campus Sur/ Periodista Roxana Alvarado/ Dirección de Extensión Agro