En noviembre se cumplieron 30 años de la fundación del Centro de Estudios de Isla de Pascua y Oceanía que surgió en el seno de la Facultad de Ciencias Sociales impulsado por los arqueólogos Claudio Cristino y Patricia Vargas, junto al cartógrafo Roberto Izaurieta. E l Centro creado en 1979, pasó a depender de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU) producto de una restructuración académica en 1981, pero ya en 2007 retornó de manera permanente a la FACSO. Hoy, luego de dos años de volver a asentarse en el Departamento de Antropología este Centro proyecta enfatizar su perfil investigativo apostando por sistematizar el material reunido en más de dos décadas de trabajo continuado en terreno.
Cuando pisaron por primera vez Rapa Nui, los profesores Claudio Cristino y Patricia Vargas, pertenecían a la primera generación de Antropólogos de la Universidad de Chile y trabajaron bajo la guía del investigador William Mulloy. Este arqueólogo norteamericano, que los guiaría durante los 6 meses que duró ese trabajo de campo, les ofreció especializarlos en el tema y los instó a generar un atlas arqueológico con el patrimonio de la isla. La Prof. Vargas le preguntó: ¿cuánto cree usted que demora eso? a lo que el arqueólogo respondió de manera optimista que un par de años. Hoy, tres décadas después de esa conversación, siguen recogiendo y procesando datos de cerca de 20.000 sitios que han registrado.
La prospección arqueológica de la isla de Pascua ha sido uno de las líneas de trabajo permanente del Centro de Investigación de Isla de Pascua y Oceanía. Parte de este conocimiento acumulado sobre la cultura Rapa Nui y Polinesia fue publicada en el año 2006 en el libro "1000 años en Rapanui: arqueología de asentamiento" que analiza el patrón de ocupación del territorio que tuvieron los primeros polinésicos que llegaron a la isla en el siglo XI para habitarla.
De hecho, producto de este trabajo permanente en terreno es que hasta 2001 nuestra Universidad mantuvo una segunda oficina del Centro en Rapa Nui, donde poseían laboratorios que les permitían llevar adelante la tarea que se habían propuesto junto a otros profesionales. Hoy, este quehacer lo llevan a cabo a través de las múltiples relaciones de colaboración que han cultivado en estos años dedicados al tema y se desplazan a terreno por períodos determinados de tiempo, manteniendo febrero como mes sagrado de excavaciones, aprovechando las vacaciones universitarias.
Así, el Centro de Estudios de Isla de Pascua y Oceanía de nuestra Facultad colabora con el arqueólogo belga Nicolás Couwe y su equipo en un trabajo sobre los monumentos de la Isla (Moai, Ahu, etc.). Cowe, es conservador de las colecciones de Prehistoria y Oceanía de los Museos Reales de Arte e Historia de Bruselas y plantea que estos monumentos no fueron destruidos deliberadamente como consecuencia de una guerra generalizada o por causa de un colapso de la cultura, sino que forman parte de procesos sistemáticos de deconstrucción.
Los profesores Cristino, Izaurieta y Vargas trabajan también con científicos del College de Londres y de la Universidad de Manchester que estudian los Pukao (moños en la cabeza de los moáis). Un tercer proyecto en que actualmente están comprometidos, es el que desarrollan con espeleólogos españoles, (estudiosos de la naturaleza, el origen y formación de las cavernas de la Isla de Pascua).
Así, por diversos frentes, estos investigadores siguen buscando conocer, a través de los restos de la cultura material, el pasado cultural de Rapa Nui. Además de trabajar en colaboración con otros centros de investigación de otras partes del mundo, poseen una estrecha relación de trabajo con instituciones estatales como Conaf, el Ministerio de Bienes Nacionales, entre otros, con los cuales ponen en ejercicio una de las misiones de la Universidad de Chile que es dar a conocer el conocimiento científico generado, de modo de poder incidir en la creación de mejores políticas públicas que contribuyan a un desarrollo social más integral del territorio.
Información en tres dimensiones
Una sub línea de trabajo permanente ha sido el procesamiento de la información de la estatuaria recogida en las dos décadas de trabajo ininterrumpido en terreno. "Hay un registro sistemático del complejo de estatuas, cómo se hacían, cómo las movían, las tipologías, los estilos. Las canteras y todo esto está completamente registrado. La estatuaria tiene un tratamiento especial porque en los campos que hay que desglosar, cada registro son diferentes porque hay medida de ojo, de frente, etc." comenta el Prof. Roberto Izaurieta, encargado justamente de traspasar estos datos a un sistema computacional.
A lo que el Prof. Cristino, Director del Centro de Investigación de Isla de Pascua y Oceanía agrega "tenemos una base de datos gigante de 20.000 sitios arqueológicos donde cada uno de estos elementos, de estos componentes, tiene una cantidad bastante grande de atributos. Esta masa de información se está sistematizando y que se necesita digitalizar".
Gracias a la acción del equipo de este Centro que funciona en FACSO, se logró conseguir la donación de una serie de software y de computadores para implementar este año una sala equipada con Sistema de Información Geográfico (SIP). Esta área que está liderada por el Prof. Izaurieta, cartógrafo de formación, pretende poco a poco incorporar a los estudiantes de pregrado a esta dimensión del trabajo con restos arqueológicos.
El Centro de Isla de Pascua y Oceanía se conecta con el Departamento de Antropología además de con la investigación y la extensión, a través de la docencia en pregrado con cátedras de etnología del área Pacífico y de Pascua donde se entregan herramientas para el estudio comparado de las culturas desde el punto de vista documental o de la observación directa antropológica.
A tres décadas de su fundación, el Prof. Claudio Cristino plantea que los desafíos que se vienen tienen que ver con "publicaciones, procesamiento de información y la recuperación del archivo que está repartido por distintas partes, consolidándolo y digitalizándolo para poder hacerlo público" sostiene el académico de FACSO.
Comunicaciones Facultad de Ciencias Sociales.