Los mejores proyectos de titulación de las disciplinas de arquitectura, diseño urbano y arquitectura paisajista, provenientes de los cinco continentes, se dieron cita en la cuarta versión de la Bienal Archiprix, realizada en Shanghai, China, que finalizó con la premiación al egresado de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, Alberto Fernández, con el primer lugar en su categoría.
El joven arquitecto, de 25 años, obtuvo su título en enero de 2005 con el proyecto denominado Liceo Agroindustrial en Rengo, el cual fue escogido por la Facultad de Arquitectura para participar en la selección de 186 trabajos de títulos provenientes de las universidades más prestigiosas de la orbe.
En diciembre de 2006, Fernández fue informado que había quedado seleccionado dentro del grupo de 21 finalistas, por lo cual era invitado a participar de la Bienal que se realizaría en abril pasado de este año para participar de fructíferos workshop (talleres de trabajo) con los mejores egresados del mundo y asistir a la premiación frente a 600 invitados.
Para ese entonces, el sueño del egresado de llegar a la final, estaba cumplido. Le restaba la emoción de viajar -auspiciado por la empresa Hunter Dowglas Chile, cuya versión internacional financia el certamen- y compartir experiencias con destacados alumnos de diversas culturas. La grata sorpresa de obtener un primer lugar, fue el botón de oro que modificó los planes inmediatos del galardonado. Este prestigioso reconocimiento amplió sus expectativas por obtener financiamiento para seguir un Postgrado en Europa en el mediano plazo.
El nivel de los trabajos que concursaron motivó al jurado a seleccionar siete primeros lugares, que coincidentemente abordaban propuestas arquitectónicas que partían de una problemática social particular. La competencia fue dura, pues estaban representadas las universidades más prestigiosas de esta disciplina, como Harvard, Columbia, Architectural Asociation de Londres, Universidad di Roma, Universidad de Sao Paulo y Universidad de Hong Kong, entre otras. (Ver detalles de la bienal)
Liceo Agroindustrial en Rengo
La propuesta del arquitecto Alberto Fernández en su proyecto de título, fue la construcción de un liceo industrial enfocado a la enseñanza media técnico profesional, ya que en la ciudad de Rengo no existe un centro educativo que integre ambas actividades. La idea era ofrecer una solución arquitectónica que contribuya al crecimiento social, y que por tanto permitiera a la juventud quedarse en la ciudad gracias a la capacitación adquirida y que no se vean obligados a emigrar.
"Para tal objetivo, realicé un análisis teórico en torno a qué significa la educación para el lugar, qué significa la agricultura para la zona y cómo se entiende la ciudad en su crecimiento contextual. Estas directrices generaron posteriormente el marco conceptual que le dio forma al proyecto", explicó el arquitecto. Agregó que básicamente, "apunta a la unión entre el campo y la ciudad, convirtiendo el proyecto en una zona de transición.
El proyecto está situado en un terreno de nueve hectáreas que acaba de comprar el municipio de Rengo, justamente para construir un colegio, según cuenta el premiado estudiante. Con un costo aproximado (y actualizado) de 800 millones de pesos, este joven arquitecto no descarta la posibilidad de contactar a las autoridades municipales y grupos de privados para presentarles la propuesta. Durante el certamen, hubo muchos colegas y profesores que se acercaron a Fernández para motivarlo a que intentara materializar esta iniciativa de regreso a Chile, según recuerda este destacado egresado, a la vez que admite tener las ganas, pero que está concentrado ordenando las ideas, contactos y conocimientos que trajo de su viaje.
En detalle son seis grandes techos que contienen el programa educativo propiamente tal y el técnico profesional agrícola. También incluye zonas techadas para actividades de intercambio, recreativas-culturales y deportivas, que también benefician a la comunidad. La zona construida corresponde a una hectárea. Los alrededores -que suman ocho hectáreas- fueron diseñados arquitectónicamente para el cultivo".
En relación a los materiales escogidos, Fernández dijo que son bastante tradicionales. Ocupa hormigón en mayor medida, madera laminada para las cubiertas y un poco de acero para las estructuras. (Ver presentación proyecto)
-¿Cuál crees que es el mayor atractivo de su proyecto?
-En primera instancia, el factor humano que hay detrás. Cuando colocaba mi proyecto en medio de las demás propuestas que ganaron -recuerda que esta versión del concurso tuvo siete mejores lugares- la mayoría de los trabajos tuvo que ver con la realidad contextual de sus países. En mi proyecto, el terreno, la situación de la ciudad y el problema de la educación en Chile eran bien importantes. Creo que el recoger una problemática social gatilló para que el proyecto fuera importante. Del mismo modo pienso que la forma es bien interesante y novedosa.
- En el sitio web de la bienal de Archiprix aparecen comentarios alagadores del jurado acerca del interés de los jóvenes por dar solución arquitectónica a necesidades sociales locales, ¿qué impresión te llevas del espíritu que está moviendo a los jóvenes arquitectos más destacados del mundo?
-Creo que es una nueva tendencia que está naciendo, no tanto de las universidades, sino de los arquitectos que están produciendo. De alguna manera, se origina de la nueva conciencia de la arquitectura actual, de los jóvenes que todavía no están contaminados con el mercado. Por ejemplo, había otro proyecto de la misma categoría mía, Costa Rica, sobre viviendas sociales, ya que existen muchos problemas de esa materia en su país, te fijas. Va más allá de las formas, va en solucionar y ayudar de manera atractiva y efectiva.
-¿Cuál es el peso de este premio internacional?
-Primero que nada, es un premio simbólico que destaca los mejores proyectos de los arquitectos recién salidos al mercado y en segundo lugar, es muy reconocido internacionalmente y bien antiguo a nivel europeo. No recibimos dinero, pero sí mucha exposición. Con este primer lugar ya tenemos agendadas tres exposiciones, una publicación con una editorial holandesa muy prestigiada y la aparición en un DVD. Posteriormente, tal vez, ofrecimientos de trabajo. Ya tuve conversaciones allá. Es algo emocionante, pero no quisiera adelantar mientras no se concrete.
-¿Cómo fue la respuesta del público chino hacia esta bienal?
-A la gente en China le interesa mucho el desarrollo de la arquitectura, me llamó mucho la atención eso. Han construido toda la cuidad de nuevo, partamos de esa base. A la premiación fueron alrededor de 600 personas y a las exposiciones asistieron muchas más. Fue muy interesante ver una sociedad tan preocupada por lo urbanístico. Tienen un City Hall de seis pisos dedicado entero a la arquitectura. Es como un museo dedicado exclusivamente a esta área donde muestran problemáticas, soluciones, proyectos, etc.
Actualmente, Fernández trabaja en su propia oficina de arquitectos, -Nouul Arquitectos, que significa "nuevo" en latín- formada con un grupo de compañeros y que cuentan con un año de vida.
En materia de proyectos personales, el número uno de Archiprix tiene intenciones de seguir un Magíster en Europa y desea aprovechar la coyuntura del premio para ampliar sus posibilidades de postulación a instituciones de prestigio y obtener algún tipo de financiamiento, puesto que este reconocimiento "es de mucho prestigio en Europa y sirve para postular a muchas universidades". Al respecto, comentó que en la misma Universidad de Chile lo están asesorando.
Origen de Archiprix
Este concurso, que reconoce los mejores proyectos de graduación de tres disciplinas urbanísticas, nació en Holanda hace 25 años para distinguir a los egresados destacados de dicho país. Luego, el año 2001 se llevó a cabo la primera edición internacional en Rotterdam. A partir de esa fecha se instaura la versión mundial como bienales que fueron desarrollándose en Estambul (2003), Glasgow (2005) y este año en Shanghai.
El certamen es auspiciado por Hunter Douglas, Fundación Cultural de Holanda, Ministerio de Relaciones Exteriores Holandés, Ministerio de Educación, Cultura y Ciencia Holandés, y el Ministerio de Vivienda, Planeamiento Territorial y Entorno de Holanda.
Galería de fotos
Texto: Zafiro Fleming
Imágenes: gentileza de Alberto Fernández