Metodologías aplicadas para la conservación de la biodiversidad en Chile

PRÓLOGO

Uno de los aspectos fundamentales de la dimensión ambiental es la conservación y mantención de la diversidad biológica y ecológica, tanto del entorno humano como del medio natural. La diversidad ha sido definida como una expresión de la estructura que resulta de las formas de interacción entre los elementos de un sistema. Esta se encuentra estrechamente relacionada con la teoría de la información y de organización.

La intervención antrópica implica alterar el orden original para crear un nuevo orden y organización, tanto al eliminar o modificar componentes como al incorporar otros elementos al sistema. Es así como las actividades humanas actúan sobre el entorno natural original en el proceso de artificialización de la naturaleza. De esta manera, se generan espacios para la inserción de otros elementos tecnológicos que han ido coevolucionando con su cultura, tales como los productos industriales, especies animales y vegetales domesticadas, los cuales vienen a complejizar el sistema. A pesar de las actividades antrópicas, la naturaleza sigue operando y tiende a retornar en distintos grados a la naturalización del sistema. Por lo anterior, se plantea que la diversidad de sistemas está integrada por dos procesos opuestos y complementarios, la artificialización y la naturalización. Ambos deberían coexistir de manera armónica de acuerdo a las características de la matriz de fondo donde éstos ocurren, buscando mantener la resiliencia del sistema.

El presente texto incluye el aporte de numerosos autores y visiones en una amplia gama temática relativa a la planificación para la conservación y manejo de la diversidad biológica y ecológica. Dada la complejidad y la relevancia del tema, surge la necesidad de discutir las bases teóricas y metodológicas, más aún en el marco del proyecto de ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas. La legislación debe ser coherente con las necesidades de un sistema integrado de iniciativas de conservación tanto estatales, privadas, como público-privadas, y complementaria con el resto de la institucionalidad que tiene injerencia en la gestión del territorio. En el trabajo se analiza la diversidad del sistema, los métodos de organización y los procesos generativos de esta dimensión tan importantes en la construcción del paisaje cultural y tecnológico de los homínidos.

En la primera parte de introducción se contextualiza el desarrollo de la conservación en Chile y el estado de la diversidad biológica y ecológica. En esta sección se analiza además la implementación de conceptos elementales de la conservación, del desarrollo de la diversidad y de las áreas protegidas. Estas últimas entendidas como una situación extrema de naturaleza con nula o baja intervención humana, que constituyen un banco de información natural. No obstante, estas zonas no deben ser diseñadas independientemente del resto del territorio. La integración y protección en distintos grados de áreas silvestres protegidas con zonas de ocupación urbana y rural, permiten, en mayor o menor grado, la conservación de los componentes naturales de la ecodiversidad. La diversidad debe tener un sentido no sólo para las áreas protegidas, sino para todo el paisaje. Es así como la diversidad está imbricada en un contexto más amplio a nivel país y global que tiene que ver con las ciudades, territorios y con la ecología. Esto debe ser entendido como un subsistema de algo más amplio.

En la segunda y tercera secciones se presentan diferentes metodologías para la construcción, clasificación y priorización de la conservación de la ecodiversidad. En el texto que se presenta, la diversidad tiene su origen en tres dimensiones, es decir, a nivel de genes, especies y ecosistemas, este último incluyendo lo biótico y abiótico. La conservación de los genes se complementa con las especies, ya que éstas son el mecanismo transportador de genes. Mientras que el ecosistema corresponde a la matriz de fondo donde se movilizan las especies. Las tres dimensiones son interdependientes y por ello deben ser consideradas como una unidad.

En la cuarta parte se presentan nuevas tendencias en la organización de los elementos naturales, frente a un sistema complejo y adaptativo. Se vislumbra una fuerte mirada antropocéntrica, en cuanto lo que la sociedad y su cultura han considerado como necesario para la conservación de la naturaleza.

La diversidad puede ser entendida como un concepto genérico, sin embargo, es importante resaltar que no existe una única diversidad. Esta difiere de un lugar a otro, dadas las características propias de cada sistema. Así como existen distintos sistemas y la diversidad es distinta entre ellos, es posible determinar que existe una diversidad de la diversidad. Esta debe ser considerada al momento de diseñar y utilizar métodos para la planificación de su conservación y manejo.

Finalmente, todo se relaciona con el orden y la organización del sistema.

Juan Gastó Coderch Profesor Emérito Universidad Católica de Chile